InSEVE aprovecha el patrimonio cultural para fomentar una educación inclusiva para personas con discapacidad visual, migrantes y refugiados. A través de métodos sensoriales y visuales, equipa a los educadores con nuevas herramientas para hacer el aprendizaje más accesible y significativo. El proyecto fortalece los vínculos entre educación, cultura e inclusión, dimensiones clave para construir entornos turísticos más acogedores y basados en la experiencia.